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Alucinaciones y delirio

Demencia puede afectar a la manera en que una persona percibe al mundo. Puede que una persona con demencia piense que pueda ver o oír algo que no está allí, o que crea algo que es falso en realidad. Durante las primeras etapas, la persona usualmente puede darse cuenta de que solamente es parte de su imaginación. Sin embargo, a medida que la enfermedad empeore, estas personas pueden tener dificultades en distinguir la realidad de la fantasía.

Comprendiendo las alucinaciones y el delirio

Alucinaciones son experiencias cuando una persona huele, siente, oye o percibe de alguna manera algo que no existe. Alucinaciones pueden ser provocadas por los cambios que la demencia causa en el cerebro. También pueden ser los resultados de problemas con la salud, como las infecciones, la fatiga, o la nutrición.

Personas con demencia también pueden experimentar delirio, que es una creencia falsa de lo que está pasando en la realidad. Por ejemplo, una persona con demencia puede creer que su enfermera está intentando envenenarle o que su familia está robando sus cosas. Delirio puede causar mucha frustración y ser difícil para los cuidadores porque afecta como la persona relaciona con otra gente. Para ambos las alucinaciones y los delirios, medicaciones que se llaman antipsicóticos atípicos (atypical antipsychotics) se recetan; sin embargo, no es claro si son muy efectivas (Schneider, et al., 2006).

Sugerencias para los cuidadores

Consulte usted a un médico para entender por qué su ser querido está alucinando o teniendo delirios y si la medicina es necesaria. Usted puede sentir que es necesario controlar comportamiento difícil cuando se presenta. Pero piénselo bien: ¿Su ser querido en realidad está molestando o poniendo en peligro a si misma o a los demás? Si la respuesta es no, intente dejarlo. A continuación, hay más sugerencias acerca de como lidiar con alucinaciones y delirio.

  • Asegure, responda, y desvíe

    Así con la ira y las reacciones emocionales, no intente corregir ni encontrar una explicación para lo que su ser querido está experimentando. Aunque él/ella no sepa si lo que está experimentando es real, usted puede responder a sus necesidades y reaccionar apropiadamente. Esto no quiere decir que usted tiene que le mentir a él/ella cuando alucina. Usted puede ser honesto y también respetarle.

    Ejemplo: "No oigo ni veo nadie afuera de la ventana, pero te pareces muy preocupado."

  • Considere la situación

    Mientras está respondiendo a su ser querido, piense sobre por qué él/ella está experimentando una alucinación en ese momento en particular. También debe pensar en si un evento parecido ha ocurrido antes. Aunque es verdad que las alucinaciones pueden ser atribuidas a causas psicológicas o médicas, también pueden ser atribuidas a causas sociales o ambientales. Muchos cuidadores piensan que es beneficioso mantener un diario o registro de cuando, donde y como su ser querido experimenta delirios o alucinaciones. Anote como su ser querido se siente y se comporta en el momento, y cuales tipos de eventos han ocurrido recientemente.

    Ejemplo: "¿Te sientes seguro? Sabes que me preocupo por ti."

  • Enfréntese con el problema

    Crear una actividad en que su ser querido puede centrar su atención puede ayudar a la persona vencer su alucinación. Personas también pueden experimentar alucinaciones porque su oído o su vista se están empeorando. Además de visitas regulares al médico, asegure que haya luz suficiente en las piezas y que no haya demasiadas distracciones. Por ejemplo, aunque un radio y un televisor pueden ser consoladores a unas personas, también pueden causar que su ser querido piensa que está escuchando voces. Además, para una persona que cree que alguien siempre está observándole, cortinas en las ventanas pueden ser consoladoras.

    Ejemplo: "¿Te gustaría que me quede aquí contigo por un rato? ¿Piensas que una luz nocturna parecería buena en esta pieza?"

Mire las referencias

Schneider LS et al. Effectiveness of Atypical Antipsychotic Drugs in Patients with Alzheimer’s Disease. New England Journal of Medicine. 2006; 355(15):1525-38. Retrieved March 30, 2009.